Han pasado seis años desde que
Pippa Middleton ocupara todas las portadas en el día de la boda de su hermana,
la Duquesa de Cambridge con el Príncipe William de Inglaterra. Pippa hizo por
aquel entonces de dama de honor luciendo un sencillo vestido blanco que le
quedaba como un guante y que hizo suspirar a muchos… Pues bien, seis años después,
ha llegado su turno y Pippa se ha casado.
El afortunado es el empresario y
millonario James Matthews, con el que lleva un largo noviazgo, que ha culminado
en una mediática boda que ha reunido a toda la alta sociedad británica en la
Iglesia de Sant Marcos, en Englefield (Berkshire).
La llegada de Phillipa Middleton
a la iglesia medieval de Sant Marcos, acompañada de su padre, Michael, en un
Jaguar MK V descapotable de 1951, daba a conocer uno de los secretos mejor
guardados del enlace:
el traje de la novia. Diseñado por
Giles Deacon, el
vestido de la novia finalmente ha sido una gran pieza de encaje blanco con
vuelo, cuello alto y manga corta.
Por otra parte, su hermana,
Catalina de Cambridge ha elegido para el evento un vestido de seda rosa palo de
la firma
Jane Taylor, combinado con un tocado del mismo color.
Entre los asistentes ha destacado la ausencia de
Meghan Markle, novia del príncipe Harry. Tanto
él como el príncipe William han llegado solos y a pie a la iglesia, por lo que
se sospecha que la actriz estadounidense se unirá a la celebración durante la
recepción nupcial.
Si hablamos de cifras, la boda de
Pippa es prácticamente también una boda real. La casa de Chelsea que posee su
ya marido, James, y en la que se espera que el matrimonio resida cuesta quince
millones de euros. El anillo de pedida que James le regaló a su amada ha
costado 240.000 euros.
La celebración no se queda atrás.
Dieciocho son las hectáreas que mide el palacio de cristal que se ha construido
en casa de los Middleton para la celebración de la boda, trasladado
especialmente desde Bélgica. En cuanto a los invitados, se esperan unos 300,
que degustarán un menú que cuesta 200 euros por cabeza, especialmente elegido
por los novios. A la sofisticada comida acompañarán más de 230 botellas de
champán que ya están preparadas.
Entre los invitados, aparte de
toda la alta sociedad inglesa, figuran el tenista Roger Federer, Donna Air o la
princesa Eugenie de York. ¿Cómo será la luna de miel? Lo veremos…
